Una nueva jornada de caos se ha desatado en el aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma de Mallorca, dejando a centenares de pasajeros varados en largas colas que serpentean por los pasillos del aeródromo. La situación, que se repite por tercera vez desde el inicio de la operación salida de Semana Santa, ha generado un ambiente de frustración y temor entre los viajeros, quienes enfrentan la posibilidad de perder sus vuelos debido a las interminables esperas en los controles de seguridad.
Los trabajadores de Trablisa, empresa encargada de la seguridad en los controles del aeropuerto, atribuyen estas demoras a la falta de previsión y organización tanto de Aena como de la propia Trablisa. Según algunos empleados de Aena, el descontento de los trabajadores de Trablisa se ha manifestado en una huelga de celo, motivada por la falta de mejoras salariales, la no contabilización de horas extras y las crecientes exigencias en tareas y formación.
El comité de empresa de Trablisa, sin embargo, niega las protestas y señala que el problema radica en la falta de planificación por parte de las autoridades aeroportuarias y de la propia empresa de seguridad.
Ante esta situación, algunas aerolíneas han tomado medidas preventivas para evitar mayores contratiempos a sus pasajeros. Algunas compañias optan por enviar correos electrónicos a sus clientes recomendando llegar al aeropuerto con al menos tres horas de anticipación a la salida de su vuelo, debido a la congestión prevista en los controles de seguridad.
Ante la incertidumbre y el malestar reinante en Son Sant Joan, los viajeros instan a AENA a tomar medidas urgentes para solucionar esta situación y garantizar un tránsito fluido y seguro en el aeropuerto durante esta temporada de gran afluencia de pasajeros.