La creciente violencia en Haití ha alcanzado un punto crítico, desencadenando una serie de eventos clave en medio del caos. Como señal de la gravedad de la situación, Estados Unidos ha iniciado la evacuación de su personal no esencial de la embajada en Puerto Príncipe, mientras las bandas rivales intensifican sus enfrentamientos en la capital.
Mientras tanto, el presidente de Haití, quien se encuentra actualmente fuera del país, sigue siendo una figura ausente en medio de la crisis. Su ausencia justificada en la busqueda de ayuda empieza a ser considerada una huída del país.
En medio de este escenario, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha ofrecido una propuesta para abordar la situación en Haití. En un mensaje en las redes sociales, Bukele ha destacado la necesidad de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, el consentimiento del país anfitrión y la cobertura de todos los gastos de la misión para restaurar la calma y el orden en el país caribeño. Su intervención plantea una posible vía para encontrar una solución a la crisis que afecta profundamente a Haití.