Andrés Lasaga
Hoy se inicia la XI Legislatura de la Democracia en las Illes Balears con la constitución de la Mesa del Parlament, el órgano que preside la cámara autonómica, y la toma de posesión de los 59 diputados surgidos de los resultados del 28M. Se activa, así, la cuenta atrás para la investidura de la popular Marga Prohens como presidenta del Govern, que necesita al menos la abstención de VOX, para hacer valer sus 26 diputados (incluido el de Sa Unió de Formentera) frente a los 25 que suma todo el bloque de la izquierda. A partir de hoy se inicia un plazo de 15 días para la convocatoria del Pleno que debe aupar a Prohens hasta el Consolat de la Mar.
Ese es el margen que tienen PP y VOX para terminar de cerrar el preacuerdo al que llegaron anoche ambas formaciones, pocas horas antes del pleno de constitución del Parlament, y que tiene como primera consecuencia la Presidencia de la cámara autonómica para la formación verde. Antes se produjo un hecho relevante en esta partida de ajedrez, como fue el anuncio de la marcha a Madrid de Jorge Campos, líder de VOX en las Illes Balears.
Pero más allá de tacticismos políticos, escenificaciones y lucha por imponer cada uno su relato en estos últimos días, la realidad es que los resultados del pasado 28M condenaban a PP y a VOX a entenderse. Ambos suman una mayoría más que amplia en el Parlament, consecuencia directa del castigo del ciudadano a la gestión y las políticas de Armengol y sus socios en las dos últimas legislaturas. El mandato de la mayoría de la población fue evidente y tanto PP como VOX estaban abocados a ir de la mano en la presente legislatura. A partir de ahora habrá que examinar si de verdad son capaces de revertir las políticas de la izquierda y responder, así, a la confianza de las urnas.