Andrés Lasaga
La nueva presidenta de las Illes Balears empieza cumpliendo su palabra, lo que no es poco en política, teniendo en el terreno pantanoso de promesas incumplidas en el que se mueve la política. En el tercer Consell de Govern, cuando apenas lleva 10 días en el cargo, Marga Prohens ha anunciado la supresión por decreto del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, tal y como se había comprometido durante la campaña electoral. Su promesa era finiquitar esta injusta figura impositiva en los primeros 100 días de mandato y la ha cumplido con creces.
A partir de ahora, este impuesto será historia para todas las herencias entre padres e hijos, entre abuelos y nietos y entre cónyuges. Además, se aprueba también una reducción de un 50 % en herencias entre hermanos o entre tíos y sobrinos. Con esta medida, las Illes Balears se convertirán en la comunidad con la carga más baja de España en este impuesto.
El programa del PP incluía esta medida, una de las propuestas bandera de la nueva presidenta, que también quedó recogida, como no podía ser de otra manera, en el programa conjunto pactado con Vox para la investidura de Marga Prohens. Hablamos de un impuesto especialmente gravoso para muchos herederos, que se veían obligados a renunciar a la herencia de sus padres o de familiares directos por no poder pagarlo.
En la misma comparecencia, la presidenta del Govern también ha anunciado que en los próximos días sea aprobarán nuevas rebajas impositivas, como la supresión del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, el que grava la compra de una vivienda, para los menores de 30 años o su bonificación en un 50% para las Familias Numerosas.
Si a los políticos hay que valorarles por sus hechos y por su gestión, es evidente que Marga Prohens ha comenzado con buen pie, poniéndose manos a la obra desde el primer minuto de la legislatura para cumplir los compromisos adquiridos ante la ciudadanía.