En Génova, la opinión sobre las vacaciones de Pedro Sánchez ha ido evolucionando desde considerarlas «una falta de respeto» cuando el país estaba sumido en la incertidumbre política hasta elevar las críticas tras conocerse que pasará unos días de descanso en Marruecos. El Partido Popular ahora tacha de «provocación» que, en medio de la crisis por el Sáhara y el espionaje con Pegasus aún generando preocupación, el presidente del Gobierno en funciones elija viajar de forma privada a Marrakech, agregando así otro capítulo al «esperpento» al que el líder socialista ha sometido a España con sus decisiones y gestión.
«Me parece una provocación que demuestra su soberbia», expresó el miércoles en Onda Cero el vicesecretario de Organización del PP, Miguel Tellado, sobre las vacaciones de Sánchez en Marruecos en un momento de bloqueo político, mientras el PSOE busca los apoyos necesarios para revalidar el mandato a pesar de no ser la fuerza más votada.
La polémica surgió a última hora del martes cuando la prensa marroquí confirmó la visita de Pedro Sánchez, quien planea pasar unos días en Marrakech. Desde La Moncloa se aclaró que se trata de un viaje privado, financiado íntegramente de forma personal por el presidente en funciones, y que no tiene relación con su agenda oficial como jefe del Ejecutivo. Sin embargo, el resto de partidos se muestran sorprendidos e irritados, pues llevan más de un año exigiendo al Gobierno explicaciones sobre los cambios históricos en la postura de nuestro país con respecto al Sáhara y el espionaje a varios miembros del Consejo de Ministros, incluido el presidente, a través del software Pegasus.
El Partido Popular, liderado por Alberto Núñez Feijóo, ya había criticado en días pasados que Sánchez hubiera dejado de lado su agenda oficial para disfrutar de unos días de vacaciones. Hasta el momento, el destino vacacional del presidente solía ser Doñana o Lanzarote.
Tras conocerse que finalmente pasará unos días de vacaciones en Marrakech, desde el PP opinan que el presidente en funciones ha decidido «poner kilómetros de por medio» para evitar las críticas por no facilitar que la lista más votada intente formar gobierno, así como para evitar tender la mano a los nacionalistas y evitar una repetición electoral.
«Desatiende sus obligaciones», lamentó Tellado sobre el viaje, al considerar que Sánchez debería permanecer en España trabajando para desbloquear la situación. No obstante, en Génova también reprochan que el PSOE se niegue a mantener un encuentro para tratar de resolver el bloqueo y que Sánchez ni siquiera haya felicitado al líder popular por haber sido el más votado el 23 de junio.