Mallorca llora la pérdida de una de sus leyendas. En un año marcado por despedidas dolorosas, el mundo del ciclismo se entristece al conocer el fallecimiento de Guillermo Timoner, un ilustre deportista que hizo historia en la pista y dejó una huella imborrable en el corazón de los aficionados al ciclismo. A sus 97 años de edad, Timoner nos deja, pero su legado perdurará por siempre.
Nacido en Mallorca en el municipio de Felanitx, Guillermo Timoner Obrador (Felanitx, 1926-2023) se convirtió en una figura icónica del ciclismo español y un verdadero pionero en la disciplina de pista. Su nombre quedará grabado en los anales de este deporte como el primer ciclista español en conquistar el codiciado título de Campeón del Mundo. No solo lo logró una vez, sino en seis ocasiones, dominando el velódromo y llevando el «arcoíris» en su pecho en los años 1955, 1959, 1960, 1962, 1964 y 1965. Su destreza y pasión en la pista lo convirtieron en uno de los mejores pistards de todos los tiempos.
La historia de Timoner no solo se limitó a los títulos y las victorias en la pista. Su amor por la bicicleta lo mantuvo en movimiento a lo largo de casi tres décadas, desde 1941 hasta 1971. Su viaje comenzó con humildes comienzos, usando la bicicleta como medio de transporte para trabajar en el campo. Fue esa dedicación temprana la que llamó la atención de su padre y sus amigos, catapultándolo hacia el mundo de las carreras.
No obstante, la carrera de Timoner no estuvo exenta de desafíos. En una época en la que las ayudas y el apoyo eran escasos, tuvo que labrar su propio camino. Emigró en busca de oportunidades, luchando por cada victoria y cada logro. «Gané mucho dinero, pero ganando carreras», recordaba en una entrevista en 2005. Su determinación y perseverancia lo llevaron a convertirse en un verdadero campeón en un entorno que exigía sacrificio y dedicación.
Pero más allá de los títulos y los reconocimientos, Guillermo Timoner trascendió como una figura inspiradora y un amante incondicional de la bicicleta. Incluso después de su retirada como ciclista profesional, continuó contribuyendo al deporte que amaba como seleccionador nacional y propietario de una tienda de bicicletas en Felanitx. Su pasión por el ciclismo nunca disminuyó, y a pesar de su avanzada edad, seguía pedaleando día tras día, incluso en el rodillo, para mantenerse conectado con su adorada bicicleta.
Timoner, el pionero del ciclismo en pista en España, también compartió su sabiduría y experiencia con las generaciones futuras. Su legado trasciende las medallas y los trofeos, dejando una marca imborrable en la historia del ciclismo español. A pesar de no haber tenido la oportunidad de competir en los Juegos Olímpicos durante su carrera, su contribución al deporte y su espíritu competitivo abrieron el camino para las futuras generaciones de ciclistas.
Hoy, el ciclismo español, el mundo entero y en especial Mallorca y su familia despiden a un verdadero campeón. Guillem Timoner deja un vacío en el corazón de todos los que aman el ciclismo, pero su memoria seguirá viva a través de sus logros, su pasión incansable y su espíritu indomable. Como el primer ciclista español en llevar el maillot arcoíris, su legado perdurará en cada pedalada y en cada vuelta de rueda. Hasta siempre, Guillem Timoner.