El Ejército Desplegado en la Mayor Catástrofe Medioambiental del Año en Canarias
Un devastador incendio forestal que comenzó el pasado martes en la isla de Tenerife se ha convertido en la mayor catástrofe medioambiental de las Islas Canarias y de España en lo que va de año. Hasta el momento, el voraz fuego ha consumido más de 3.797 hectáreas de tierras en ocho municipios de la isla, en lo que las autoridades han descrito como una lucha titánica por contener las llamas.
El incendio, que se inició en los montes de Arafo, en el corazón de Tenerife, ha dejado un rastro de destrucción a su paso y ha obligado a la evacuación de 3.069 personas de sus hogares. Otras 3.820 personas se encuentran confinadas en la localidad de La Esperanza, mientras los equipos de emergencia y bomberos trabajan incansablemente para controlar la propagación del fuego. Fernando Clavijo, presidente de Canarias, lo ha calificado como «el más complejo de los últimos 40 años en las Islas».
En medio de esta devastación, el Ejército ha desempeñado un papel fundamental en los esfuerzos de extinción. Un contingente de 200 militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME) se ha unido a los equipos de bomberos y personal de emergencia para luchar contra el fuego. Su labor ha sido esencial en la defensa de interfaz urbano-forestal, protegiendo las edificaciones y zonas pobladas en peligro.
En total, 17 aviones, incluidos tres del ejército, han estado en acción, realizando misiones de extinción desde el aire para combatir las llamas. Durante la noche, 226 efectivos estuvieron en la línea del frente, apoyados por 100 agentes de seguridad y 40 de logística. Además, 260 combatientes por tierra se han unido a las operaciones durante las últimas horas.
Las imágenes recientemente compartidas en las redes sociales del Ejército del Aire muestran a aeronaves de sobrevolando las áreas afectadas, lanzando cargas de agua y retardantes para contener la propagación del fuego. Los aviones, un testimonio visual de la determinación y el coraje de los equipos de emergencia y militares, trabajan incansablemente para apagar las llamas que han devastado miles de hectáreas de tierra.
A pesar de los desafíos, los esfuerzos coordinados entre las fuerzas de emergencia, los bomberos y el Ejército están marcando la diferencia en la lucha contra este devastador incendio. La colaboración y la determinación de todos los involucrados se están convirtiendo en un rayo de esperanza en medio de esta tragedia medioambiental sin precedentes en las Islas Canarias y en España en lo que va de año.