El Gobierno Balear ha anunciado la prórroga de un año en el concierto educativo para el colegio Aixa-Llaüt, un centro que ha estado en el centro de la controversia debido a su política de separar a los alumnos por sexos. Aunque algunos podrían argumentar en contra de esta decisión, consideramos que es una medida sensata y equitativa que tiene en cuenta tanto a las familias de los alumnos como al profesorado involucrado con datos de exito superiores a la media de los centros de enseñanza en las Islas Baleares.
La decisión de conceder esta prórroga se basa en el deseo de evitar un perjuicio grave a las familias de los estudiantes y al personal docente. En este momento, el curso escolar acaba de comenzar, y un cambio abrupto en la estructura educativa podría afectar negativamente a los alumnos y sus familias. Es importante recordar que, en última instancia, la educación debe ser un proceso que busque el bienestar y el desarrollo integral de los estudiantes, y este debe ser el criterio principal en la toma de decisiones.
Es relevante mencionar que, al mismo tiempo, el Gobierno Balear ha dejado claro que no concederá el concierto durante seis años si el colegio Aixa-Llaüt no implementa la coeducación. Esto muestra un compromiso con los principios de igualdad de género y no discriminación en el sistema educativo, lo cual es fundamental.
El Departamento de Educación ha pedido un informe a la Abogacía de la Comunidad Autónoma, el cual ha reafirmado la imposibilidad de continuar con el concierto si el colegio sigue segregando por sexos. Sin embargo, se ha utilizado el artículo 44 del Real Decreto 2377/1985 para conceder una prórroga excepcional de un año. Esta acción demuestra la voluntad del Gobierno de encontrar un equilibrio entre el respeto a las normativas educativas y el cuidado de las familias y estudiantes afectados.
El colegio Aixa-Llaüt había propuesto la introducción gradual de la educación mixta en sus aulas, comenzando por el primer curso de Primaria. Sin embargo, el Gobierno Balear ha argumentado que tanto la LOMLOE como la Ley de Educación de Balears prohíben que los centros que reciben fondos públicos separen a los alumnos por sexo. Esto se alinea con la sentencia del Tribunal Constitucional que avaló la constitucionalidad de la LOMLOE en relación con la coeducación.