Miembro de la unidad para las víctimas de asesinato de Hamás en la Base Shura, Israel.
La periodista especializada en oriente medio Christine Kensche comparte en sus redes sociales un vídeo terrorifico por la dureza de las declaraciones de una miembro del equipo que investiga los hechos ocurridos el 7 de octubre. El reciente ataque a Israel el pasado 8 de abril, ejecutado por el grupo terrorista Hamás y sus afiliados, ha sacado a la luz detalles extremadamente perturbadores sobre la naturaleza de su brutalidad.
Lo que comenzó como un informe sobre las víctimas del ataque pronto se transformó en un relato de horror, que deja en evidencia las tácticas despiadadas y deshumanizadoras de Hamás. Una voluntaria, miembro de una unidad especializada en identificar a las mujeres afectadas en el conflicto, ha compartido datos desgarradores sobre lo que realmente ocurrió en el terreno.
De acuerdo con este testimonio, muchas de las víctimas encontradas no solo habían sido asesinadas, sino que también fueron sometidas a torturas inimaginables. Testimonios detallan personas quemadas vivas, ejecuciones mediante disparos directos a la cabeza y actos de mutilación.
Sin embargo, lo que ha causado una profunda consternación internacional es el tratamiento espantoso dirigido hacia las mujeres, que abarcó desde niñas hasta ancianas. Las palabras de la voluntaria resuenan con horror: estas mujeres fueron violadas con tal ferocidad que, en ciertos casos, sufrieron fracturas óseas como resultado.
Estas revelaciones no solo ponen de manifiesto la falta de respeto por la vida humana por parte de Hamás, sino que también desenmascaran la agenda de este grupo. Lejos de ser meros actos aleatorios de violencia, estas tácticas parecen ser un intento deliberado de aterrorizar, desmoralizar y devastar a la población y al adversario.