La edición más sostenible del Rolex Challenge Tour Grand Final – Road to Mallorca sepresentó ayer en el Golf de Alcanada, recibiendo una acogida entusiasta pese a la suspensión de la jornada inaugural debido a fuertes rachas de viento. Este evento de renombre internacional, que se celebra hasta el domingo, será transmitido en directo en más de 167 países.
El torneo, que cuenta con la participación de las 45 principales promesas del golf europeo, ha tenido un comienzo inesperado al tener que posponer su primera jornada. La competición se reanudará hoy con una jornada doble, donde los golfistas afectados por la suspensión tendrán que completar los hoyos pendientes y jugar los correspondientes al viernes.
Durante la presentación del evento, personalidades como el conseller de Turismo, Cultura y Deportes del Govern balear, Jaume Bauzá, y la alcaldesa de Alcudia, Josefina Linares, han expresado su orgullo y entusiasmo por albergar un evento de tal magnitud. El enfoque sostenible del torneo ha sido uno de los puntos más destacados, incluyendo iniciativas para neutralizar las emisiones de CO2, como la promesa de plantar un árbol por cada golpe del tee del hoyo 15 que alcance directamente el green, garantizando un mínimo de 2.000 árboles plantados.
El director del Challenge Tour, Jamie Hodges, y el director de Golf Alcanada, Kristoff Both, también han resaltado la importancia del torneo, que este año coincide con el 20º aniversario del campo de Golf Alcanada.
El Rolex Challenge Tour Grand Final marca el clímax de una competición que ha recorrido 19 países y tres continentes a lo largo del año, y donde sólo los 20 mejores jugadores ganarán la tarjeta para competir en el prestigioso DP World Tour la próxima temporada. La adaptación al viento y la doble jornada de hoy serán el primer obstáculo que los futuros talentos del golf deberán superar en su camino hacia la victoria.