Sergio Rodríguez habló sobre la actual situación política, describiéndola como una «voladura de la Constitución del 78». Se cuestionó si el PSOE está comprando el relato a Junts, considerando las acciones de Sánchez en la legislatura anterior. Rodríguez afirmó que Vox no se va a callar ante estos temas.
En relación a su renuncia como secretario de Vox en Mallorca, explicó que después de 7 años y varios procesos electorales, cree que ha cumplido un ciclo y que ha llegado el momento de asumir su responsabilidad con el partido. Aclaró que no ha expresado diferencias con la presidenta del partido en Baleares, subrayando que, aunque Vox Baleares tiene 2000 afiliados y no todos piensan igual, las funciones están claramente marcadas por los estatutos del partido.
Rodríguez señaló que, aunque pueden existir diferencias dentro del partido, siempre se llega a acuerdos y se ejecutan, ya que Vox no es una «maquinaria», sino un conjunto de personas con opiniones a veces divergentes.
Sobre la marcha de Xisco Cardona y su propia renuncia, Rodríguez consideró que estos cambios pueden causar cierto desasosiego, pero cree que es parte de la realidad del partido. Destacó que Vox Baleares cuenta con un solo empleado y muchos voluntarios, una situación que considera única entre los partidos. Afirmó su permanencia en el partido, pero se apartó para permitir que otras personas continúen el trabajo, subrayando la idea de que todos son necesarios, pero nadie es imprescindible.