La investidura de Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno de España da inicio a una legislatura marcada por la complejidad y el desafío. Mientras se especula sobre la composición del nuevo Consejo de Ministros, Sánchez enfrenta un panorama político fragmentado, con la necesidad de establecer acuerdos con diversas formaciones políticas, incluyendo Junts.
Entre los futuribles ministros, María Eugenia Rodríguez Palop y Ximo Puig figuran como candidatos destacados para Cultura y Política Territorial, respectivamente. Sin embargo, la ausencia de representantes de las Islas Baleares en las carteras ministeriales es notable, aunque Francina Armengol mantiene la presencia balear en el Congreso como Presidenta del Congreso de los Diputados.
El escenario se complica con protestas emergentes en torno a la controvertida ley de amnistía y la atenta mirada de Europa sobre su aplicación. La tarea de Sánchez no solo es formar un gabinete eficaz sino también navegar en aguas turbulentas, equilibrando acuerdos políticos con demandas sociales y expectativas internacionales. La legislatura que comienza promete ser un período de intensa actividad política y la preocupación de diferentes sectores de la sociedad que han dejado muy claro su rechazo al futuro ejecutivo.