En el vórtice de la política española, la reciente formación del gobierno bajo la batuta de Pedro Sánchez ha desatado un torrente de opiniones y críticas. Se observa un escenario donde la continuidad se entrelaza con la novedad, y el pragmatismo político se enfrenta a las cuestiones de eficiencia y gestión. En este tablero, Sánchez maniobra con una mezcla de veteranos y recién llegados, en un gobierno que mantiene su estructura con 22 ministerios, un número que raya en el despilfarro administrativo y un excesivo gasto público.
En el corazón de esta controversia se encuentran los ministerios asignados a Sumar, la coalición liderada por Yolanda Díaz. La inclusión de carteras como Sanidad, Cultura, y Derechos Sociales bajo su paraguas ha suscitado cuestionamientos sobre la idoneidad y experiencia de sus titulares. La designación de Mónica García, una anestesióloga sin experiencia previa en gestión administrativa a gran escala, al frente de Sanidad, por ejemplo, se presenta como un enigma en cuanto a la capacidad de manejar un ministerio tan crítico y complejo.
Por otro lado, el mantenimiento de 22 ministerios en un panorama económico global incierto se percibe como una oportunidad perdida para la racionalización del gasto y la optimización de recursos. Este enfoque del gobierno de Sánchez podría interpretarse como un movimiento más enfocado en equilibrar intereses políticos internos que en la eficiencia gubernamental. La pregunta que surge es si este enfoque es sostenible a largo plazo, especialmente cuando se considera el impacto fiscal de tal estructura ministerial.
Además, la incorporación de figuras nuevas en roles clave, como Óscar Puente en Transportes e Isabel Rodríguez en Vivienda y Agenda Urbana, añade una dimensión de incertidumbre al rendimiento esperado del gobierno. Si bien la renovación y la inyección de nuevas ideas son fundamentales para cualquier administración, el verdadero desafío reside en la capacidad de estos nuevos ministros para navegar en las aguas a menudo turbulentas de la burocracia y la política.
La lista de los futuros ministros del gobierno de España para 2023, según lo que se publica en los medios, es la siguiente:
Presidente del Gobierno: Pedro Sánchez.
Vicepresidenta Primera y Ministra de Asuntos Económicos: Nadia Calviño.
Vicepresidenta Segunda y Ministra de Trabajo: Yolanda Díaz.
Vicepresidenta Tercera y Ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico: Teresa Ribera.
Vicepresidenta Cuarta y Ministra de Hacienda y Función Pública: María Jesús Montero.
Ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes: Félix Bolaños.
Ministra Portavoz del Gobierno y de Educación y Formación Profesional y Deporte: Pilar Alegría.
Ministro de Política Territorial y Memoria Democrática: Ángel Víctor Torres.
Ministro de Industria: Jordi Hereu.
Ministra de Vivienda y Agenda Urbana: Isabel Rodríguez.
Ministro de Transporte: Óscar Puente.
Ministra de Seguridad Social: Elma Saiz.
Ministro de Transformación Digital: José Luis Escrivá.
Ministra de Ciencia e Innovación y Universidades: Diana Morant.
Ministra de Sanidad: Mónica García.
Ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030: Pablo Bustinduy.
Ministro de Cultura: Ernest Urtasun.
Ministra de Infancia y Juventud: Sira Rego.
Ministro del Interior: Fernando Grande-Marlaska.
Ministra de Defensa: Margarita Robles.
Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación: José Manuel Albares.
Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación: Luis Planas.