Un estudio reciente realizado por la Universidad Rovira i Virgili y analizado por Oxford Economics ha revelado que la contribución de los cruceros a la contaminación aérea en Palma es significativamente menor en comparación con otras fuentes como el tráfico rodado y las actividades domésticas. Este estudio, que empleó técnicas avanzadas de aprendizaje automático, analizó meticulosamente el impacto de diferentes fuentes de contaminación, incluyendo los cruceros, y encontró que, a pesar del aumento en la cantidad de cruceros, los niveles de contaminantes clave como el dióxido de nitrógeno (NOx), partículas en suspensión (PM10) y óxidos de azufre (SOx) se mantienen dentro de los límites establecidos por la Agencia Europea de Medio Ambiente.
La investigación destaca la importancia de considerar una variedad de fuentes de contaminación al evaluar la calidad del aire en áreas urbanas. Los hallazgos sugieren que, mientras los cruceros han sido objeto de críticas por su impacto ambiental, su contribución a la contaminación del aire en Palma es relativamente pequeña comparada con otras fuentes comunes.
La Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) ha respaldado estos resultados, señalando que la industria de cruceros ha estado implementando iniciativas ambientales y adoptando tecnologías más limpias para reducir su huella de carbono.