El año 2024 promete ser un periodo de significativos cambios en el ámbito político internacional, con elecciones en varios países clave que influirán en el panorama económico y político global.
Las elecciones en Estados Unidos en 2024 son significativas en el contexto político internacional. Estas elecciones incluirán la elección presidencial, donde se decidirá si el actual presidente continúa por un segundo mandato o si un renovado Trump tomará las riendas del país. Además, se llevarán a cabo elecciones para el Congreso, lo que podría reconfigurar el balance de poder en la Cámara de Representantes y el Senado.
El resultado de estas elecciones no solo determinará la dirección política de Estados Unidos durante los próximos cuatro años, sino que también tendrá un impacto profundo en las políticas internacionales, las relaciones exteriores, y los mercados globales.
Por lo tanto, estas elecciones son de gran interés y relevancia no solo para los ciudadanos estadounidenses sino también para el resto del mundo, dado el papel de Estados Unidos como una superpotencia global.
En Rusia, se espera que Vladimir Putin gane las elecciones presidenciales de marzo de 2024, aunque estas probablemente no serán ni libres ni justas. La continuidad de Putin probablemente mantendrá inalterada la postura de Rusia en la guerra de Ucrania, y la relación entre Rusia y China, que ha sido la más fuerte desde finales de los años 50, seguirá fortaleciéndose.
India, una nación clave en el equilibrio de poder en Asia, celebrará elecciones generales en abril y mayo de 2024. Se espera que el Primer Ministro Narendra Modi y su partido BJP busquen un tercer mandato. A pesar de las críticas por su enfoque en la mayoría hindú del país, Modi es el claro favorito, y su victoria podría reforzar la posición de India en el escenario internacional.
En México, las elecciones de 2024 podrían resultar en la elección de la primera presidenta del país, Claudia Sheinbaum, del partido Morena. La elección será histórica no solo por esta posibilidad, sino también porque se votará simultáneamente para más de 20,000 cargos en todo el país.
En la Unión Europea, las elecciones de junio y julio serán un importante termómetro del clima político, con expectativas de un parlamento europeo más fragmentado y un aumento de los partidos de derecha. Estas elecciones influirán en decisiones clave sobre políticas ambientales, digitales y económicas.
Además, las elecciones presidenciales de Taiwan en enero de 2024 podrían ser un punto de inflexión en las tensas relaciones entre China y Taiwán, con implicaciones significativas para el comercio y la inversión en el sector tecnológico.
En el Reino Unido, se anticipan elecciones generales probablemente en el otoño de 2024, centradas en temas domésticos como la economía, los servicios públicos y la inmigración. Las encuestas actuales sugieren una alta probabilidad de un gobierno formado por el Partido Laborista.
Estos eventos electorales tienen el potencial de reconfigurar alianzas internacionales, acuerdos comerciales y prioridades geopolíticas. Además, enfrentarán desafíos económicos como la inflación, que sigue siendo una preocupación central en la economía global. Se espera que la inflación fluctúe en diferentes regiones, con economías emergentes y en desarrollo enfrentando tasas de inflación particularmente altas.
En España, el año 2024 es significativo en términos políticos regionales, con la expectativa de elecciones autonómicas en tres regiones clave. La primera de estas será en Galicia, que ya ha anunciado la fecha para sus elecciones. Sin embargo, es probable que las elecciones más esperadas, debido a su impacto en el actual gobierno de Pedro Sánchez, sean las de Cataluña y el País Vasco. Estas dos regiones, conocidas por sus distintivos paisajes políticos y culturales, desempeñan un papel crucial en la política nacional. En el País Vasco, las elecciones deben celebrarse a más tardar el domingo 11 de agosto de 2024, mientras que en Cataluña, la fecha límite para las elecciones es el lunes 31 de marzo de 2025 con toda la atención nacional e internacional en la gestión de la «Amnistía» y sus consecuencias electorales en España por la dependencia de Sánchez del profugo de la justicia Puigdemont. Estas elecciones no solo determinarán el futuro político y administrativo de las respectivas regiones, sino que también podrían influir significativamente en la dinámica política nacional.