En el año 2023, Endesa detectó un total de 671 casos de fraude eléctrico en la red de distribución de Baleares, de los cuales 13 estaban relacionados con plantaciones de marihuana. Este fenómeno, que ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, representa una seria amenaza tanto para la seguridad de las personas como para el funcionamiento adecuado de la red eléctrica y tiene repercusiones económicas importantes para la sociedad en su conjunto.
El fraude eléctrico, según datos proporcionados por Endesa, ha alcanzado cifras alarmantes en España en general, con un aumento del 35% en los últimos cinco años. En el caso específico de las plantaciones de marihuana, el incremento es aún más pronunciado, llegando casi al 70%. Este tipo de instalaciones ilegales no solo consumen una cantidad desproporcionada de energía, sino que también representan un riesgo para la integridad de las redes eléctricas y para la seguridad de las personas, pudiendo provocar incendios e interrupciones en el suministro eléctrico.
El impacto económico del fraude eléctrico es considerable, estimándose en más de 2.000 millones de euros al año, lo que equivale a 69 euros por punto de suministro. Además, las plantaciones de marihuana, en particular, representan una carga significativa para el sistema eléctrico, consumiendo una cantidad de energía comparable al consumo anual de una ciudad como Sevilla.
Para hacer frente a esta problemática, Endesa ha intensificado sus esfuerzos, desmantelando cerca de 150 fraudes al día y realizando operaciones en colaboración con las fuerzas de seguridad. Sin embargo, se destaca la necesidad de la colaboración ciudadana para detectar y denunciar estos casos de fraude. Endesa ha habilitado diversos canales de comunicación para que los ciudadanos puedan informar de manera anónima sobre posibles casos de fraude en su entorno.
Es evidente que el fraude eléctrico, especialmente aquel vinculado a actividades ilícitas como las plantaciones de marihuana, representa un desafío considerable para las autoridades y las empresas de distribución eléctrica. La implementación de tecnologías avanzadas y una mayor coordinación entre todos los actores involucrados son fundamentales para combatir eficazmente este problema y garantizar un suministro eléctrico seguro y confiable para todos los ciudadanos.