Este martes ha sido un día de auténtica fiebre futbolística en Mallorca, ya que en apenas tres horas, los fanáticos del club han agotado casi todas las entradas disponibles para la esperada final de la Copa del Rey. De las 20.698 entradas puestas a la venta, ¡14.500 han sido vendidas en tiempo récord!
Los precios de las entradas oscilaban entre los 40 y los 220 euros, pero eso no detuvo el entusiasmo de los aficionados, quienes rápidamente abarrotaron el canal de venta telemático habilitado por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). La demanda fue tal que varias zonas del estadio de La Cartuja de Sevilla ya han colgado el cartel de «agotadas».
Los abonados del Mallorca también se sumaron a esta fiebre compradora, asegurándose sus asientos en distintas secciones del estadio. Incluso las entradas más caras, como las de la tribuna preferente y el voladizo lateral, con precios que alcanzaban los 220 euros, no tardaron en agotarse.
La modalidad de venta, digital e intransferible, requería que cada abonado identificara a la persona que asistiría al partido, asegurando así un proceso transparente y seguro. Además, el club ha logrado acuerdos con empresas de transporte para movilizar a más de 20.000 abonados hacia Sevilla.
Una de las sorpresas de la jornada fue la colaboración de CaixaBank, que ofreció una línea de financiación para aquellos aficionados que necesitaran ayuda para costear el viaje y las entradas. Esta opción permitía financiar gastos de hasta 6.000 euros sin intereses.
Con este fervor y entusiasmo, la afición del Mallorca demuestra una vez más su pasión por el fútbol y su apoyo incondicional al equipo en esta histórica final de la Copa del Rey.