La vicepresidenta del gobierno, María Jesús Montero, ha desatado una ola de críticas y demandas de dimisión tras sus declaraciones enfáticas sobre la honestidad en la política. En medio de una serie de polémicas y giros en las políticas del gobierno de Pedro Sánchez, las palabras de Montero han provocado peticiones de dimisión.
En un discurso que apuntaba a la transparencia y la integridad en la esfera política, Montero declaró: «En política no se puede mentir. Y si uno miente tiene que presentar la dimisión». Sin embargo, estas palabras resonaron de manera irónica para muchos, dada la serie de controvertidos cambios de postura y decisiones del gobierno de Sánchez desde su llegada al poder en 2018.
Entre los puntos más destacados se encuentran la eliminación del delito de sedición, un cambio radical en la política hacia el Sáhara Occidental, acuerdos con el partido separatista y próximo a ETA Bildu y la amnistía. Estos «16 cambios de opinión» han sido concentrados en un vídeo del digital The Objective compartido en redes sociales.
Particularmente, los partidos de la oposición han respondido con vehemencia a las palabras de Montero. Han señalado la ironía de exigir honestidad en la política mientras el gobierno parece cambiar de opinión de manera arbitraria, dejando en entredicho la coherencia y la credibilidad del ejecutivo.
En este contexto, voces críticas han instado al gobierno de Sánchez a tomar medidas concretas para abordar las preocupaciones sobre su coherencia y transparencia. Algunos como el Partido Popular han llegado incluso a sugerir que, si el gobierno realmente cree en las palabras de la vicepresidenta, deberían considerar su propia salida del poder.