Girona lidera la reducción con una disminución del 21% en la oferta de alquileres disponibles.
Los primeros efectos del control de alquileres en Cataluña están empezando a ser palpables, con una marcada reducción en la oferta de viviendas en alquiler y un consecuente aumento en los precios, según revela un estudio realizado por idealista.
En concreto, el número de alquileres disponibles en Cataluña ha disminuido en un 13%, con cifras aún más alarmantes en algunas áreas. Girona lidera esta tendencia con una caída del 21% en la oferta de viviendas en alquiler, seguida de Tarragona con un 16% y Barcelona con un 14%.
Estos cambios han generado preocupación en el sector inmobiliario, que había advertido sobre los posibles efectos negativos de intervenir en el mercado del alquiler. Desde el sector se insiste en la necesidad de medidas que impulsen la oferta de vivienda, argumentando que la escasez de oferta es el principal motor de los altos precios.
Barcelona se ha registrado un aumento del 4,6% en el precio de las viviendas de alquiler permanente
En cuanto a los precios, en la ciudad de Barcelona se ha registrado un aumento del 4,6% en el precio de las viviendas de alquiler permanente. Sin embargo, en Girona se mantuvieron estables, mientras que en Lleida y Tarragona se registraron descensos del 2,8% y 1% respectivamente.
Por otro lado, el alquiler de temporada parece estar ganando terreno como opción preferida por muchos propietarios, representando alrededor del 30% de la oferta disponible en Barcelona. A pesar de la entrada en vigor del control de precios, su peso relativo en el mercado se ha mantenido estable.
En cuanto a las soluciones propuestas, tanto desde el sector inmobiliario como desde think tanks como Ostrom, se aboga por aumentar la oferta de vivienda mediante medidas como la agilización de licencias urbanísticas y la promoción de la construcción de vivienda social.
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