El decreto de simplificación administrativa aprobado este viernes por el Consell de Govern tiene también una derivada en la saturación turística. Los ayuntamientos podrán crear aparcamientos en cualquier tipo de suelo, también en rústico, para evitar el colapso de circulación rodada tanto en pueblos como en las zonas de playa más saturadas.
Serán siempre aparcamientos disuasorios, durante un máximo de 8 meses al año, y siempre que el consistorio y el propietario del terreno se pongan de acuerdo. La gestión será siempre de carácter público.
La idea es evitar que los conductores pretendan acceder en coche hasta la misma playa o el centro de la población que pretenda visitar.