El presidente de la Obra Cultural Balear (OCB), Antoni Llabrés. lo ha vuelto a hacer. La entidad catalanista acaba de activar una nueva campaña de captación de socios. Y lo hace pocos días después de su participación, pancarta en mano, en la manifestación turismofóbica del día 21 de julio y que recorrió las calles de Palma.
Sin que quede claro qué pinta la OCB en una manifestación con contenido turístico y social (modelo y vivienda), su presidente ha insistido en que la OCB debe ser incluida en las mesas de trabajo de la plataforma de estudio del futuro del turismo en Baleares y que más adelante sacará conclusiones y propondrá medidas. Llabrés entiende que la lengua está golpeada por el turismo.
El caso es que, como ya hicieron en el mes de mayo con la manifestación de la Plaça Major, ha sido recoger la pancarta del día 1 y volver a poner en marcha una campaña de captación de socios. Lo que no disimula la acción-reacción calculadas: se saca la pancarta para, aprovechando la visibilidad, hacer caja. No son dos hechos aislados porque, además, se repiten.
En la campaña activada en sus redes sociales, la Obra Cultural Balear argumenta: «Por la lengua, la cultura y el país, todos juntos a la Obra Cultural Balear. Porque juntos ¡somos más fuertes! ¡Hazte socio!