Los aeropuertos de Aena en las Islas Baleares, Palma de Mallorca, Menorca e Ibiza, están sufriendo los efectos de las fuertes tormentas que están azotando el archipiélago. Este jueves, el gestor del espacio aéreo, Enaire, ha establecido importantes limitaciones (lo que se conoce como «regulaciones» a los despegues y los aterrizajes para garantizar la seguridad de los pasajeros.
La operativa de las compañías aéreas se está viendo muy afectada y, según la Agencia Española de Meteorología (AEMET), la situación persistirá al menos unas horas.
El aeropuerto de Palma de Mallorca, el más afectado, mantiene activo su comité de crisis para colaborar con las compañías aéreas y dar la mejor solución a sus pasajeros. Asimismo, Aena está en contacto con las autoridades locales y los servicios al pasajero, como restauración o aparcamientos, estarán a disposición de
las necesidades de la operativa en todo momento.
El secretario de Estado y presidente de ENAIRE, José Antonio Santano, ha sido informado puntualmente de las medidas adoptadas durante la jornada, y ha mantenido contacto permanente al máximo nivel con el Gobierno balear para coordinar medidas.
“Desde el día de ayer estamos viviendo una situación meteorológica excepcional en las Islas Baleares que, entre otras consecuencias, está afectando de una manera muy directa a la navegación aérea, con cancelaciones y numerosísimos retrasos en todos los vuelos que tienen como origen o destino alguno de los tres aeropuertos, lo que afecta a miles de viajeros”, ha explicado José Antonio Santano.
El secretario de Estado del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y presidente de ENAIRE ha subrayado que preservar la seguridad es y va a seguir siendo la prioridad: “Quiero dejar muy claro, como presidente de ENAIRE, y como secretario de Estado del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, que la seguridad es la principal preocupación y el motor de todas las decisiones que se están tomando desde el día de ayer. Por tanto, críticas como las que ha hecho Ryanair, acusando a al Ministerio y ENAIRE de un supuesto exceso de celo de seguridad, son inaceptables, porque nunca el interés comercial de una compañía aérea va a estar por encima de la seguridad. Este ha sido y va a seguir siendo nuestro criterio.”
Santano ha destacado “la buena sintonía y coordinación mantenida con el Gobierno balear, a quienes hemos ofrecido los recursos que podemos ofrecer para que los efectos de esta crisis meteorológica sean los mínimos posibles”.