Cuando el Tribunal Constitucional se prostituye convirtiéndose en una instancia judicial más las cosas no pueden ir bien. Si la institución que está para preservar la Constitución y que no pueda vulnerarse los principios y esencia de la misma, está vendida, cualquier ignominia es posible. Discutirle al Tribunal Supremo el díctamen sobre la amnistía es romper el Estado de derecho y la división de poderes. Ya lo hizo en su día cuando se pronunció sobre la ilegalidad de Herri Batasuna como arma política de ETA, y permitió que la organización terrorista lograra sus objetivos políticos y ahora los nacional golpistas catalanes, han sido beneficiados por todos sus delitos para que continuan con su hoja de ruta secesionista.
A esto se añade otra institución que también está adulterada y que no es otra que la Fiscalía General del Estado a las órdenes de Sánchez, del Gobierno, para meternos la amnistía de cualquier manera. En esta dinámica, no hay duda alguna que los golpistas catalanes obtendrán tb su reclamado referéndum, pues a la postre este Gobierno, este PSOE, este Sánchez traidor es rehén de los golpistas porque han rendido todos los valores éticos y morales para mantenerse en el poder. Liquidar la nación, liquidar la monarquía y ganar la guerra que provocaron y perdieron, liquidar el espíritu del 78,esta es su hoja de ruta. «La democracia sustituye el nombramiento hecho por una minoría corrompida, por la elección hecha merced a una mayoría incompetente. «»George Bernard Shaw.»