Mientras se ordena la busca y captura de los tres carteristas rumanos huidos, un juzgado de Manacor ha decidido este jueves la libertad con cargos pero sin medida cautelar alguna para los otros cuatro que fueron detenidos esta semana por formar parte de una banda de carteristas que fue desarticulada en una casa okupada de Campos.
Los integrantes mostraban una especialización y profesionalidad muy alta, actuando en grupos de forma coordinada, con un claro reparto de tareas y sabiendo cada miembro la forma de actuar en cada momento. Los investigados habían creado su centro de operaciones en una finca situada en Campos donde organizaban su actividad delictiva y de donde se desplazaban a los lugares para perpetrar los robos, con suma preferencia hacia los turistas.
Para ello alquilaban vehículos por periodos cortos de tiempo que iban cambiando de marca, modelo y color y con los que se desplazaban camuflándose como turistas y dividiéndose en pequeños equipos de dos o tres. Estos equipos se van mezclando al objeto de dificultar la acción investigadora y en su caso, cuando perpetran el robo, confundir a los testigos y perjudicados.
Los investigados seleccionaban a sus víctimas, en su mayoría turistas de mediana o avanzada edad y actuaban en zonas de mayor concentración de personas del centro de Palma como La Seu, Plaza de España y zonas y centros comerciales y paseo marítimo de Playa de Palma, así como en otros puntos de Mallorca.
Modus Operandi
La forma de actuar es la aproximación a las víctimas, en equipos de trabajo formados por dos o tres integrantes cada uno de ellos. Uno de ellos se sitúa delante para ralentizar la marcha de la víctima mientras otro, conocido en el argot policial como “picador” se sitúa detrás y comete la sustracción de la cartera. Una vez sustraída la cartera se la pasa inmediatamente a otro de los investigados que abandona el lugar apresuradamente, desprendiéndose de la cartera y quedándose con el dinero y tarjetas bancarias.
En ese intervalo otros miembros hacen labores de contra vigilancias, a fin de detectar la presencia policial. La especialización es mayúscula ya que en numerosas ocasiones otro miembro del grupo hace entrega de la cartera a la víctima haciéndole creer que se le acaba de caer al suelo.
Otros miembros del grupo permanecen en los coches de alquiler al objeto de poder facilitar una rápida huida en caso de ser detectados. Cada equipo establece un importe mínimo que debe de ser sustraído, siendo la cantidad de quinientos euros diarios aproximadamente, llegando esa cifra a ser muy superior en muchos casos llegando a denunciar alguna víctima cantidades superiores.
Algunos de los miembros del grupo hacen uso de las tarjetas bancarias sustraídas extrayendo dinero o realizando compras, dándose el caso que a una de las víctimas le efectuaron cargos por importe de más de 4.000 euros.
Entrada y registro con perros especializados en la detección de dinero
Una vez que los investigadores obtuvieron las pruebas y vestigios llevaron a cabo una entrada y registro en la finca ubicada en el término municipal de Campos donde tenían su base de operaciones.
De ese modo y con el apoyo de guías caninos especializados en la detección de dinero, con la Unidad de Prevención y Reacción y con la de medios aéreos, los agentes de la Comisaría Centro de la Policía Nacional el pasado martes se adentraron en la finca que ocupaban los investigados.
Los agentes consiguieron intervenir mucho dinero con divisas de hasta 13 países, como Vietnam, Corea, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Israel, Suiza, así como otros países europeos. Además localizaron tres teléfonos móviles de alta gama, uno de ellos fue sustraído a una mujer cuando descendía de un autobús en Palma y los otros se están haciendo gestiones para localizar a sus propietarios.
En la vivienda se localizaron a cuatro miembros del grupo que fueron detenidos como presuntos autores de los hechos investigados, comprobando como los otros tres investigados habían abandonado la isla recientemente por lo que se ha establecido una requisitoria para su busca y captura.
Suculentos beneficios obtenidos
Los beneficios obtenidos por los investigados son muy altos, solamente entre el dinero que se ha podido comprobar que han enviado a su país y lo intervenido son más de 20.000 euros, sin contar con el dinero extraído de los cajeros o compras, como por ejemplo, y siendo llamativo, que a una de las víctimas le sustrajeran más de 4.000 euros.
A este dinero hay que sumar el importe gastado por los alquileres de vehículos y el dinero que a diario se gastaban en manutención y compras, comprobando los investigadores que los mismos mantenían un nivel de gasto diario.