Democracia, gobierno del pueblo, soberanía popular, el pueblo ha hablado. Todos estos tópicos, esta letanía, es una absoluta falacia para el «sistema». Los políticos la repiten cansinamente mientras favorece a los intereses del sistema. Los medios de comunicación que pertenecen al «sistema» se unen hipócritamente a ello hasta que la denominada «soberanía popular» vota a opciones que ellos denominan de extrema derecha y en esos momentos esos votos ya no son tan legítimos como los del sistema, ya la soberanía popular se ha equivocado y hay que interponer inmediatamente «cordones sanitarios» para que no contamine al sistema. Los ciudadanos que votan esas opciones son fascistas, xenófobos, racistas, están enfermos y no tiene su voto, el mismo valor que lo que votan a la izquierda o a los llamados conservadores. No solo está ocurriendo en España, con Vox, sino en toda Europa, determinando que la ciudadanía se equivoca al votar a determinados partidos en Italia, Francia o Alemania y anuncian todos, medios y politicos del sistema ,el armagedon si llegan al gobierno y hay que impedirlo a toda costa pues es el fin. Claro, lo que no dicen es que es el fin del sistema, de «su sistema», de su inacción, del que no cambie nada verdaderamente que es de lo que se trata. Pues eso.