La lógica filosófica parece no tener aplicación ni sentido en la visión del conflicto entre Israel y el grupo terrorista palestino Hamás. Sí, porque desde que se inició la guerra, a raíz de los atentados del 7 de Octubre por parte de la organización terrorista Hamás e Irán, las opiniones y los apoyos, como se ha visto, se han dividido entre los partidarios de Israel y los de Palestina. Aunque ciertamente bajo mi punto de vista es erróneo decir que se está defendiendo a Palestina, y que los palestinos son víctimas siempre por parte de Israel que es el verdadero malo de la película, porque no se puede separar el binomio Hamás/Palestina. Esta controversia es estéril discutirla porque no va a haber acuerdo, como es absurdo pensar que Israel se iba a quedar con los brazos cruzados después del ataque de Hamas.
Pero planteado todo ello, viene el asunto de los cientos de rehenes, cuya culpabilidad es rotundamente ninguna, muchos occidentales, hombres, mujeres, niños, han pagado injustamente por el conflicto, mujeres violadas y seguidamente de forma paulatina, se vienen encontrando, especialmente en los consabidos túneles, los cadáveres impune y cruelmente asesinados de aquellos. Los familiares y parte de la opinión pública presionando a Netanyahu para que cese las hostilidades y negocie y los terroristas palestinos de Hamás, asesinándolos poco a poco, hasta el punto, que visto lo que está sucediendo, los han asesinado a todos que es lo que la dinámica de los acontecimientos nos demuestra. Esto si que es terrorismo, esto si que no tiene justificación alguna. Y me pregunto, si esto merece el más mínimo apoyo a la causa palestina, que es la que alimenta a Hamás, además de Irán, si esto nos justifica para pedir que Israel no siga su guerra contra Hamás, porque a la postre la disyuntiva de quienes son más víctimas, quedará irresoluto y la lógica filosófica formal e informal aplastadas y olvidadas. Que cada cual saque sus conclusiones, sin embargo la lógica me dice que debo estar con Israel.