Carles Puigdemont, el expresidente de la Generalitat de Cataluña y actual eurodiputado por Junts, ha anunció su candidatura a las próximas elecciones al Parlamento de Cataluña previstas para el 12 de mayo. Esta posibilidad se mantiene abierta a pesar de su complicada situación jurídica, que incluye una orden de detención nacional vigente y su procesamiento por delitos de sedición, malversación y desobediencia en relación con el procés independentista catalán. No obstante, cambios recientes en el Código Penal español, que derogaron el delito de sedición y rebajaron la malversación de caudales públicos, junto con una esperada ley de amnistía, podrían facilitar su candidatura.
A pesar de no estar formalmente inhabilitado para concurrir a las elecciones, Puigdemont enfrenta el riesgo de detención si ingresa en territorio español debido a la orden de detención emitida por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena. Sin embargo, la eventual aprobación y entrada en vigor de la ley de amnistía, que actualmente está en trámite parlamentario, podría levantar esta orden de detención. Los plazos para la aprobación de esta ley no favorecen a Puigdemont, pues se espera que no sea aprobada hasta julio, más allá de la fecha de las elecciones. Además, su candidatura podría verse complicada por procedimientos judiciales adicionales y posibles recursos ante el Tribunal Constitucional y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Puigdemont ha reivindicado la unilateralidad de Cataluña en sus recientes declaraciones, posicionándose firmemente en el debate político y las negociaciones entre el gobierno español y los partidos independentistas catalanes. Su posible participación en las elecciones catalanas añade una capa más de complejidad al ya tenso panorama político en España, especialmente en lo que respecta a las relaciones entre Cataluña y el gobierno central. La decisión final sobre su candidatura dependerá de la evolución de su situación legal y del marco político en los próximos meses.