La Guardia Civil y la Gendarmería Real Marroquí han logrado un golpe contundente contra el narcotráfico internacional al desarticular una organización dedicada a realizar «narcovuelos» utilizando helicópteros para transportar hachís desde Marruecos a España. En una operación conjunta denominada «Torcal 469 Tornado», se ha detenido a nueve integrantes de la red, incluyendo a dos pilotos especializados en vuelos nocturnos y a baja altura.
La investigación se inició a mediados del año pasado tras el seguimiento de un miembro de la organización involucrado en el tráfico de drogas a nivel internacional. Tras meses de trabajo, se confirmó que la organización disponía de dos helicópteros ocultos en fincas de Sevilla y Cádiz, utilizadas específicamente para el tráfico de estupefacientes.
El golpe más significativo se produjo en la madrugada del 15 de enero, cuando las autoridades detectaron un vuelo sospechoso en la provincia de Cádiz. Un helicóptero volaba a baja altura y sin luces, lo que desencadenó un amplio dispositivo conjunto entre la Guardia Civil y la Gendarmería Real Marroquí. Tras interceptar la aeronave en una finca de Chiclana de la Frontera (Cádiz), se detuvieron a cinco integrantes de la organización, incluido el piloto, y se incautaron 795 kilogramos de hachís, además de dispositivos de navegación y terminales móviles.
En una segunda fase de la operación, se realizaron cuatro registros adicionales, se detuvieron a cuatro personas más y se incautó otro helicóptero en una finca de Utrera (Sevilla), el cual estaba siendo acondicionado para futuros «narcovuelos».
La organización estaba altamente estructurada, asignando roles específicos a cada miembro, desde la adquisición de helicópteros hasta la contratación de pilotos y el transporte de la droga. Los helicópteros, adquiridos en países del este de Europa, tenían capacidad para transportar grandes cantidades de droga, llegando a cargar hasta 900 kg de hachís después de retirar los asientos traseros.
Esta exitosa operación fue posible gracias a la estrecha colaboración entre la Guardia Civil, la Gendarmería Real Marroquí y otras unidades especializadas, así como al intercambio de información clave. La lucha contra el narcotráfico sigue siendo una prioridad para las fuerzas de seguridad, y este golpe representa un importante paso hacia adelante en la lucha contra este flagelo.