Francina Armengol, la candidata del Partido Socialista (PSOE), ha sido elegida como presidenta del Congreso de los Diputados con el respaldo inesperado de JxCAT y Esquerra Republicana (ERC). Este nombramiento marca un paso significativo en la relación entre el Gobierno central y los partidos independentistas, quienes han conseguido concesiones considerables a cambio de su apoyo.
Pedro Sánchez ha logrado contentar a Junts y ERC en una negociación que se ha caracterizado por las concesiones políticas de alto calibre. Para asegurar el control de la Mesa del Congreso, el PSOE ha acordado el uso del catalán en la Cámara Baja y ha comprometido el estudio de una ley de amnistía para los catalanes involucrados en el referéndum del 1-O. Estas medidas han obtenido el apoyo necesario para que Francina Armengol ocupe la presidencia del Congreso de los Diputados.
El acuerdo con ERC ha abordado cuestiones fundamentales para el independentismo. Las partes han pactado la oficialidad del catalán en todas las instituciones del Estado y europeas, así como la creación de una Comisión de Investigación sobre el caso de espionaje político conocido como Catalangate, y el compromiso del Estado en la desjudicialización del conflicto político del 1-O.
Por otro lado, Junts también ha asegurado su respaldo al PSOE con condiciones específicas. Además del uso del catalán en el Congreso, han logrado la reapertura de la Comisión de investigación sobre las «cloacas del Estado» y la constitución de una Comisión de investigación sobre los atentados de Barcelona y Cambrils.
El Partido Popular, por su parte, se ha visto sorprendido por el acuerdo entre el PSOE y los partidos independentistas. A pesar de su intento de presentar a Cuca Gamarra como presidenta del Congreso, esta opción se ha visto truncada por el inesperado respaldo de Junts a Armengol.
En medio de estos movimientos, Vox ha decidido votar a su propio candidato, Ignacio Gil Lázaro, en lugar de Cuca Gamarra, demostrando la complejidad y la diversidad de alianzas y estrategias políticas en el Congreso de los Diputados. Este proceso de negociación y acuerdos está marcando el inicio de una legislatura llena de cambios y desafíos en el panorama político español.