Joana Lluïsa Mascaró en 2013
El juicio a ex altos cargos del Consell presidido por Francina Armengol ha culminado con condenas significativas por delitos de fraude, aunque las penas de cárcel se han sustituido por multas. Los implicados incluyen a Antonio Rebassa, jefe del área de Inversiones para la Mejora del Entorno Turístico (IMET); Joana Lluïsa Mascaró, ex vicepresidenta y ex consellera de Cultura y Patrimonio del Consell de Mallorca; y Joan Serra, secretario general técnico del departamento de Cultura y Patrimonio del Consell. Cada uno ha sido sentenciado a nueve meses de prisión, reemplazados por multas.
Además, como cooperadores necesarios, Lluis Planas, director de la asociación PAS-Amics del Camí, y Emilio Gallardo, secretario y representante de la asociación en Mallorca, también han sido condenados. El caso involucra prevaricación, fraude, malversación de fondos y falsedad documental, relacionados con la asignación de fondos públicos a la asociación PAS Amics del Camí para desarrollar rutas de senderismo cultural en Mallorca bajo la marca los Països Catalans.
Se estableció que los pagos del Consell se realizaron de manera fraudulenta, favoreciendo a la asociación PAS Amics del Camí con fondos públicos. La Fiscalía inicialmente pedía 32 años de cárcel en total, pero debido a atenuantes como las dilaciones indebidas y la reparación del daño, las penas se han reducido significativamente.
Los acusados reconocieron haber concertado en 2008 para favorecer a la asociación PAS Amics del Camí utilizando contratos y subvenciones de manera fraudulenta. El impacto político de este caso es considerable, con el PP exigiendo explicaciones y disculpas a Francina Armengol, quien presidía el Consell en aquel momento.
En conclusión, este juicio refleja un caso de malversación y fraude en la administración pública, con condenas que, aunque reducidas a multas, subrayan la gravedad de los delitos cometidos.