El conflicto en Gaza ha alcanzado un punto crítico con la extensión de una tregua entre Israel y Hamás, inicialmente programada por cuatro días y prolongada a seis, culminando el miércoles. Durante este período, se ha llevado a cabo un intercambio de prisioneros y rehenes entre ambas partes, resultando en la liberación de numerosos individuos.
Se esperaba que Hamas e Israel liberaran más rehenes y prisioneros en el último día de la tregua extendida. Según los medios israelíes, Israel recibió una lista de rehenes que Hamas planeaba liberar. La prolongación de la tregua podría ser posible si Hamas continúa liberando al menos 10 rehenes israelíes por día. Hasta la fecha, Hamas y el grupo aliado Yihad Islámica han liberado a 12 rehenes, sumando un total de 81 desde el inicio del alto el fuego. Estos han sido principalmente mujeres y niños israelíes, junto con ciudadanos extranjeros.
Qatar ha desempeñado un papel crucial como mediador en las conversaciones indirectas entre Hamas e Israel, que resultaron en el alto el fuego. Se llevaron a cabo discusiones que incluyeron a los jefes de espionaje de Mossad de Israel y la CIA de los Estados Unidos, considerando los parámetros de una nueva fase del acuerdo de tregua. Los ministros de Relaciones Exteriores del G7 han apoyado la extensión del alto el fuego y han enfatizado la necesidad de más ayuda humanitaria.
La tregua ha traído un respiro muy necesario a Gaza después de siete semanas de intensos combates y bombardeos, lo que ha causado una extensa destrucción. Aunque estaba previsto que el alto el fuego expirara durante la noche del martes, ambas partes acordaron extender la pausa para facilitar la liberación de más personas y abordar la crítica situación humanitaria. Durante este período, el asedio de Israel ha llevado al colapso del sistema de atención médica de Gaza, y la Organización Mundial de la Salud ha advertido sobre un posible aumento en las muertes debido a enfermedades. Más de dos tercios de la población de Gaza han perdido sus hogares y miles están desesperadamente cortos de necesidades básicas como alimentos, combustible y agua limpia.
La tregua extendida entre Israel y Hamas, facilitada por la mediación internacional y apoyada por las naciones del G7, representa un paso crucial hacia la dirección de la crisis humanitaria en Gaza y la resolución del conflicto por medios pacíficos. Las discusiones y negociaciones en curso significan un esfuerzo concertado de múltiples partes para lograr un alto el fuego estable y duradero en la región.