El Consell de Mallorca ha anunciado una inversión histórica de 100 millones de euros para finalizar la construcción del Segundo Cinturón de Palma, una infraestructura clave para aliviar los persistentes problemas de tráfico que afectan a la capital balear. La iniciativa, presentada por el Partido Popular (PP) en coalición con Vox, ha recibido un respaldo significativo y se espera que tenga un impacto positivo en la movilidad de la región.
El tramo I del Segundo Cinturón (Ma-30) enlazará los barrios de Coll den Rabassa y Son Ferriol, proporcionando una alternativa crucial para descongestionar la zona del aeropuerto y la Vía de Cintura, que actualmente soporta una carga diaria de 170.000 vehículos y se considera una de las vías más congestionadas de España.
La portavoz del PP, Núria Riera, ha destacado que este proyecto tenía sus raíces en el año 2003 y que ahora se incorporarán «modificaciones puntuales» para adaptarlo a las necesidades actuales. Además, Riera instó a la oposición a respaldar la moción y criticó a la expresidenta socialista, Catalina Cladera, por haber dejado la iniciativa «en un cajón» bajo la presión de sus socios.
El proyecto también abordará un problema de seguridad importante, ya que las casas en Son Ferriol han experimentado problemas debido al paso de la carretera sobre sus tejados durante mucho tiempo. La finalización del Segundo Cinturón no solo mejorará la movilidad de la región, sino que también resolverá estas preocupaciones de seguridad.
Catalina Cladera, desde las filas socialistas, ha enfatizado la necesidad de consensuar el proyecto y ha solicitado la convocatoria de la Comisión de Movilidad. Afirmó que una obra de esta envergadura abarcará más de una legislatura y pidió que se contemplen soluciones para el transporte público, peatones y ciclistas, así como el impacto paisajístico y la conexión de barrios y puntos de interés.
En resumen, esta inversión de 100 millones de euros para concluir el Segundo Cinturón de Palma representa un compromiso histórico por parte del Consell de Mallorca para abordar los problemas de tráfico y seguridad que han afectado a la región durante años. Se espera que esta infraestructura sea una solución efectiva para mejorar la movilidad en la capital balear y aliviar la congestión del tráfico en la Vía de Cintura y el área del aeropuerto.