El mandato del presidente de Senegal, Macky Sall, ha sido prolongado hasta 2025 en medio de una polémica votación en el parlamento. La controversia se desató después de que la policía expulsara por la fuerza a los diputados opositores de la cámara, lo que ha generado acusaciones de un golpe constitucional en el país.
El incidente ocurrió durante una sesión parlamentaria crucial en la que se debatía la extensión del mandato presidencial. La expulsión de los diputados opositores ha sido fuertemente condenada por la oposición y la comunidad internacional, quienes han expresado su preocupación por el respeto a la democracia en Senegal.
El presidente Sall, quien ha estado en el poder desde 2012, argumentó que la extensión de su mandato era necesaria para abordar los desafíos económicos y sociales que enfrenta el país. Sin embargo, sus críticos sostienen que esta medida socava los principios democráticos y la voluntad del pueblo senegalés.
La situación en Senegal continúa siendo tensa, con manifestaciones y protestas que exigen la restauración de la democracia y el respeto a la Constitución del país. La comunidad internacional está siguiendo de cerca los acontecimientos en Senegal y haciendo un llamado a la calma y al respeto de los derechos democráticos de la población.